Desde que salí sorteada, como tantas decenas de miles de argentinos) en la línea de Vivienda a Estrenar del Pro.Cre.Ar., me encontré con dificultades de todo tipo y factor a la hora de poder acceder a una propiedad.
Las inmobiliarias que se negaban a trabajar con este crédito, la negativa a vender en pesos, la poca oferta para compra bajo esta modalidad, entrevistas para visitar departamentos canceladas porque el precio es en dólares y si te lo cambian es al valor ilegal; un montón de cuestiones que en el último par de días hicieron que si bien no bajara los brazos (cómo hacerlo, si estoy a un paso de poder tener mi propia casa!) me sintiera frustrada, algo triste, y muy indignada.
Esa indignación fue la que me llevó a escribir el primer posteo de reclamo, y los diferentes casos para denunciar no tardaron en llegar.
También por privado y en los comentarios del blog me hicieron llegar decenas de testimonios del mismo tipo. No me estaba pasando a mí sola.
Esta semana en Facebook se crearon grupos de ProCreAr divididos por provincia, donde cada uno pudiera contar sus experiencias. Hay tantas fotos y comentarios de gente tan feliz, mostrando las distintas etapas de la construcción de su casa, que no importaba que a muchos de nosotros nos estuvieran tratando de estafar haciendo un negocio o simplemente negándose a vender. Esto era real y los argentinos estaban levantando sus propias casas.
Y a veces hasta me daba pena que algunas personas se resignaran, y me comentaran que "bueno, así funciona el mercado, buscá en otro lado" o "las propiedades se venden en dólares, no sé de qué te quejás, la culpa no es de las inmobiliarias" e incluso "el dueño tiene derecho a cobrarte lo que quiera". Una cosa es que tu ideología sea liberal y por eso defiendas el capitalismo salvaje, y otra es que te resignes a que nada de esto puede cambiar y no hay que reclamar. Porque cuando levantás la voz, el Estado te escucha. Y hace LO QUE HACE FALTA.
Estado Presente, se llama esto, muchachitos y muchachitas. Bienvenidos a la casa de todos y todas.
PD: Qué hermoso es el kirchnerismo. Si no lo entendiste todavía, estás a tiempo.